domingo, 30 de enero de 2011

Olas que se crean y al momento se destruyen

 
Hace dos días salieron las listas de las plazas para las oposiciones de este año, y resulta que para mi especialidad, no nos han dado ni una. Esto significa que hasta el año que viene puedo dejar de lado los apuntes. Cuando me enteré de esto todo empezó a perder el poco sentido que tenía, como si no fuera suficiente con lo que he ido acumulando durante estos últimos meses. Pensé que ya nada malo podría pasar, pero me equivoqué y lo único que me quedaba y con lo que había decidido volcarme al 100% para que estos meses se me pasasen más deprisa, la jodida crisis va y se lo carga. Sinceramente yo ya no sé hacia qué lado mirar, porque sólo tengo ganas de gritar al mundo que estoy muy harta de que todos los planes o expectativas que tengo se rompan o decidan esfumarse sin previo aviso. Y aunque esté rodeada de mil personas o más, sigo sintiendo que no tengo nadie a mi alrededor, porque todos mis amigo en estos momentos están estudiando para sus exámenes del primer cuadrimestre y no tienen tiempo para nada, y lo entiendo pero eso no hace que deje de setirme sola; tengo la sensación de estar en una tormenta en medio del océano, subiendo y bajando a cada ola que se forma y se destruye al chocar con otra, y tener tanto tiempo para pensar me está matando a cada momento que pasa.
Unas tres veces por semana voy a nadar, lo cual me ayuda a relajarme y a apaciguar la rabia que a veces tengo hacia las cosas que me suceden y hasta hacia personas que me desconciertan con cada cosa que hacen o no hacen; pero veo que a partir de ahora tendré que empezar a buscar otras ocupaciones o algo porque sino voy a acabar por volverme loca, y está claro que no puedo pasarme el día entero en la piscina  porque terminaría por convertirme en una pasa.

miércoles, 26 de enero de 2011

Nuevo miembro de la família

Mel
Hace tiempo que quiero presentaros a alguien, pero por una cosa o por otra, siempre acabo escribiendo sobre otras cosas. Se trata de Mel, la gata que tenemos en casa y se llama así porque tiene los ojos del color de la miel. A finales de agosto, Orió (el gato que por entonces teníamos en casa) se puso enfermo y lo tuvimos que sacrificar. Pero unas dos semanas después de esto, me di cuenta de que en el bosque que hay detrás de mi casa, había tres gatitos pequeños, que no debían tener más de un mes y algo. Dos de ellos desaparecieron, y la más preciosa se quedó sola. Así que un día me pase toda la mañana sentada en la acera esperando a que ella se acercara, para así poder cogerla y subirla a casa. Recuerdo que mi madre, cuando Orió murió me dijo que por el momento no quería tener más gatos, pero cuando me vio subir con la gata en brazos no pudo decirme que la devolviera a la calle; así que la adoptamos. Se pasó dos días detrás de la lavadora porque tenía miedo de nosotros, pero poco a poco dejó que la cogiéramos, que la acariciaramos, y ahora es ella la que se acerca y se pone entre tus piernas para que la mimes. Hay momentos en que es un terremoto y hace que me enfade porque pone pelo por toda mi ropa limpia o se mete en mi armario para no tener frío, pero luego pienso en lo mucho que me gusta que se suba a mi cama todas las mañanas y me dé los buenos días, ver como viene a toda prisa del salón cuando oye que enciendo la impresora y se quede mirando como sale el papel, que cuando me lavo los dientes se aguante con las patas de delante en el lavabo y se ponga a mirar como sale el agua del grifo o que cuando estoy trabajando con el ordenador se suba a la mesa y se duerma entre la pantalla y el teclado y empiece a ronronear.
Orió

Dicen que los gatos no son como los perros, que no te entienden cuando les hablas, que no te hacen compañía, pero os aseguro que ella es diferente, porque cuando la llamas por su nombre acude a ti, cuando le tiras alguno de sus juguetes te lo trae de vuelta para que se lo vuelvas a tirar y no os imagináis la compañía que nos hace aquí en casa. Es una pena que Orió ya no esté, porque hasta la fecha es el gato más listo y especial que he conocido nunca y cuando le hablabas te miraba como si te entendiera. Y todavía me asombra ver lo mucho que se puede llegar a querer a estos animales.

sábado, 22 de enero de 2011

Fantasía o realidad


Hará un mes estábamos todos sentados en la mesa celebrando la navidad y por dentro sentí algo que nunca antes había sentido; me dio por mirarles a todos, uno a uno, y tuve la sensación de estar como en un juego que en cualquier momento podría terminarse y volver al punto de partida, y por un instante me plantee si esa era la auténtica realidad, como si se tratara de un videojuego en el que cuando te matan salen las palabras Game Over, vuelves al principio y todo aquello que habías perdido por el camino lo recuperas. Lo primero que se me vino a la cabeza fueron mis abuelos paternos que ya no están hará unos 16 años y toda mi infancia y adolescencia se me pasaron por delante a cámara rápida; no sé, fue algo extraño; porque a veces me da por pensar que a lo mejor solamente estamos dentro de un juego o un sueño del que algún día despertaremos, pero luego cambio de opinión y pienso que sea esta la realidad o no, quiero vivirla y aprovecharla, no sea cosa que me pierda las cosas que me pasan por delante y por detrás a toda prisa y yo no sepa detenerlas y hacerlas mías por estar pensando en cosas que no vienen a cuento.

Y otra cosa que quería contaros es que ayer, al fin, algo que ya daba por perdido sucedió. El caso es que en verano un amigo al que quiero muchísimo me dijo que le había decepcionado, y que me dijera eso os puedo prometer que me dolió mucho más que si me hubiera dicho que estaba enfadado conmigo. Tenía todo el derecho de sentirse así conmigo porque por cosas que ahora no tengo tiempo de explicar, no me porte correctamente con él. La cuestión es que por más que hice y dije nuestra amistad quedó en punto muerto y totalmente estancada. Pero ayer por la noche volvimos a hablar y me di cuenta de que de alguna manera me había perdonado y quería que nuestra amistad siguiera siendo como la de antes.

lunes, 17 de enero de 2011

Nadar en un mar de dudas


Ayer fui a una fiesta tradicional de donde soy yo, y fue una pasada, porque el pueblo donde fui celebra Sant Antoni de una manera espectacular y a lo grande. Allí viven esta fiesta de una manera impresionante y antes de que llegue dia 16 de enero, ya están haciendo el recuento de cuántos días faltan para que llegue dicho día.

La cosa fue bien durante todo el día, o eso creí, hasta que vi a alguien, a quien no tuve más remedio que saludar. Hacía dos meses que no veía a dicha persona, y fue como si me tiraran un cubo de agua fría por encima. Pero una tiene experiencia en situaciones de este tipo, y pude fingir que todo iba bien, cuando en realidad notaba que me faltaba la respiración y que una parte de mi sólo tenía ganas de salir huyendo de allí como fuese o de ponerse a gritar delante de esa persona todo lo que llevo acallando hace algunos meses. Creí tener controlada esa parte de mi, pero ayer me volví a dar de bruces contra la pared y la verdad es que no sé que hacer. No sé si debo permitirme sentir lo que siento aunque sepa con toda certeza que las cosas no van a cambiar ni que aparecerá en mi puerta o veré su nombre en la pantalla del móvil, hasta que esté preparada para deshacerme de ello y dejarlo ir, o si más bien debo alejarlo de mi, de inmediato, borrar todo rastro que pueda hacerme recordar cosas que una parte de mi se niega a dejar ir (recuerdos bonitos, mágicos, pero que también duelen alguna que otra vez); y sí, seguramente  lo que pasa es que soy una cobarde que no tiene las suficientes agallas para  terminar con  esto y decir hasta aquí hemos llegado; pero luego aparece esa  vocecita que hace que siga esperando, en muchas ocaciones esperando como una tonta porque hasta el Papa de Roma sabe que nada hará que la situación dé un giro inesperando, de esos de 360º que te dejan sin aliento; porque seamos realistas, estas cosas no suceden, no a mi; y me da rabia no poder controlarlo porque hace que todo mi mundo tiemble y no encuentre un marco de alguna puerta dónde poder refugiarme y haga que me sienta segura, o que me prometan que no volveré a sentir esto, que seré capaz de respirar con total normalidad cuando nos encontremos de nuevo y que no tendré que volver a fingir. Y me doy cuenta de que a veces intento engañarme diciéndome a mi misma que mi estado de ánimo o el dolor que siento es culpa de mis hormonas revolucionadas o por el mal día que he pasado, cuando todos sabemos que todo eso son simples excusas para no afrontar que es lo que realmente ocurre. Y sí, no soy capaz de dejar de hablarle, porque desde que nos conocemos nunca se portó mal conmigo ni puedo echarle las culpas de nada, porque no la tiene. Sinceramente sería más fácil si se hubiera portado mal conmigo porque al menos podría odiarle por ello, pero es que ni eso.

La cabeza creo que me estallará, no sé si por el dolor de cabeza que tengo o por pensar tanto!

viernes, 14 de enero de 2011

Poderes

 
Hoy por fin he salido a la calle, después de pasarme una semana en casa con gripe yendo de la cama al sofá y del sofá a la cama; la verdad es que ya tenía ganas de poder salir, volver a conducir e ir a clase; y sí, habéis leido bien, he escrito "e ir a clase", jejejeje. Que queréis, una se llega a aburrir de estar en casa todo el santo día sin nada que hacer; vale, me hubiera podido poner a estudiar para las opos, pero con 38'5 de fiebre el resultado no hubiera sido muy bueno. Y de tanto ver "Los Protegidos" para distraerme, he deseado en más de una ocasión tener el poder de leer la mente; en parte sería divertido y nos ayudaría a no meter la pata en algún que otro momento, o simplemente dejar de hacernos preguntas estúpidas y quedarnos con cara de tontos. Pero si pudiéramos leer la mente tampoco existirían las sorpresas ni esas cosas, aunque a veces también nos libraríamos de algunas que son desagradables.
 
En fin, los poderes no creo que aparezcan, al menos no esta noche, así que mejor me voy a la cama y mañana será otro día.


domingo, 9 de enero de 2011

Sunshine Award

 
Esta semana he recibido un doble premio por dos bloggeros a los que sigo normalmente; el premio es el mismo, pero me lo han otorgado dos personas distintas: una es Bell y la otra es JFL. He de decir que para nada me lo esperaba y que les estoy muy agradecida; y que queréis que os diga, me ha gustado ver sus comentarios diciéndome que me pasara por sus respectivos blogs porque allí tenía una especie de regalo.
En fin, esto consiste en que ahora me toca a mi otorgar este premio a 12 personas más, pero si me lo permitís, yo lo entregaré tan sólo a cinco que creo que se lo merecen también, porque me encanta leer lo que van publicando en sus blogs, ya que con lo que escriben día a día o de vez en cuando, me hacen reir, reflexionar, pensar y questionarme muchas cosas que nos pueden ir pasando a todos a lo largo de este camino que es vivir.

http://mividanotieneningunsentido.blogspot.com/
http://delnegroalgris.blogspot.com/
http://cuandomequieras.blogspot.com/

martes, 4 de enero de 2011

Carta a sus Majestades los Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:
este año, igual que los anteriores, creo poder decir que me he portado de la mejor forma que he sabido y no he causado ningún desastre mundial ni cosas por el estilo (si alguien les dice lo contrario no le hagan caso). Sí, vale, reconozco que ha habido momentos en que se han notado temblores en el suelo y todo se ha movido dando la sensación de que todo se iba a caer al suelo y romperse en mil pedazos, pero hemos encontrado algún que otro marco de alguna puerta que nos ha ayudado a soportar el seísmo, y que conste que los temblores no los he causado yo¬¬. Es por esto que les pido que está vez me traigáis lo que menciono a continuación:
en primer lugar, (aunque yo pondré todo mi empeño día tras día) me gustaría que la suerte o el destino o como quiera que se llame esto, esté de mi parte el día que me toque hacer el examen para las opos, para poder sacar una buena nota la cual me permita elegir un buen colegio donde trabajar. En segundo lugar quisiera un mapa que me señalara hacia dónde ir los días en que pueda sentirme algo perdida, y en tercero y último lugar desearía un saco pequeñito lleno de polvos de hada, para poder escaparme por la ventana al País de Nunca Jamás los días que haga mucho frío y el Sol decida quedarse en la cama, ya que me han dicho que allí las temperaturas són siempre cálidas y puedes tomar el Sol todo el tiempo que quieras sin quemarte.
Bueno, como verán no pido muchas cosas, así que por lógica sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, deberían traérmelo todo.

P.S.: Si sus Majestades quieren testigos de que me he portado como es debido durante este año, que sepan que los tengo, jejejeje.

lunes, 3 de enero de 2011

Smile


Creo que he empezado el 2011 con buen pie; al menos ayer, aunque me tuve que levantar a las ocho de la mañana (aun teniendo vacaciones), me lo pasé en grande. Con un grupo de amigos nos pasámos todo el día juntos, riendo, contando anécdotas, batallitas, jugando al party, haciendo la comida, la cena... hasta que miramos el reloj y resultó que eran las once y media de la noche. Y cuando llegué a casa me puse el pijama, y fue en ese preciso instante que me di cuenta de que, por primera vez en meses, había sido capaz de no pensar ni un sólo segundo en algo que hacía bastante tiempo no conseguía apartar.
Ahora escrito parecerá una bobada, pero no os podéis imaginar la satisfacción que sentí al ver que soy capaz de ir pasando página e ir avanzando.