lunes, 22 de agosto de 2011

Hay veces que es mejor dejar el miedo a un lado


Dicen que es bueno tener miedo, porque significa que tienes cosas que perder; yo hay veces que lo tengo, miedo a que se acabe lo que tengo en estos momentos y quedarme solo con los recuedos que se han ido formando durante estos últimos cinco meses. Por eso hace una semana me armé de valor y se lo dije, le dije que le quería. Minutos antes de soltarlo dudé un poco en si hacerlo o no, porque pensé que él podía no decirme lo mismo, que se quedase callado y la situación empezara a ser incómoda. Pero luego me di cuenta de que no quería que, si por alguna razón la cosa terminara algún día, él no supiera que le quiero, y el hecho de que él no me dijera que también me quería pasó a tener menos importancia. La cosa dio buenos resultados y él me contestó lo mismo.
Ahora me doy cuenta en lo importante que se puede convertir una persona, del afecto y el cariño que se le coje y de las veces que llegas a pensar en esa persona a lo largo del día.

lunes, 1 de agosto de 2011

Las pequeñas cosas son las que importan

Después de tres meses y medio de no pasarme por aquí, he decidido volver a hacerlo. Sé que lo he tenido muy abandonado y admito que también dejé de pasarme por los demás blogs, pero a partir de ahora intentaré volver a ponerme al día con esto.

Las cosas han ido mejorando, aunque sigo sin trabajar de maestra; pero bueno, al menos a finales de mayo se abrieron las listas de interinos y pude apuntarme, de manera que eso ya me da más puntos para que algún día me llamen para ofrecerme una substitución o una plaza vacante en algún colegio. Así que no perdamos la esperanza, porque como dice mi madre siempre: "algún día llegará mi momento y empezaré a trabajar de lo que me gusta." Mientras tanto voy dando repasos y hace unos meses que guardo a un niño pequeño de un año y medio algunas tardes; el pequeñajo es muy majo pero cuando no haces lo que él quiere, saca su instinto animal y te muerde; pero lo tengo controlado, jejeje. Por lo demás todo funciona muy bien y no puedo quejarme, y más me doy cuenta de que el hecho de que las cosas se torcieran un poco hará unos nueve o diez meses y yo empezara a verlo todo negro, ha hecho que ahora empezase a valorar de verdad las pequeñas cosas buenas que me pasan, que como siempre he pensado, son las que de verdad nos deberían importar más y las que dan sentido a todo lo demás.

Espero que estéis pasando un buen verano!