La Navidad ha llegado un año más. El miércoles terminé las prácticas y empecé mis vacaciones; bueno, quien dice vacaciones, dice levantarse cada día temprano para acabar la memoria, empezar un trabajo que a estas alturas del partido debería estar acabado y empezar a estudiar para los exámenes de febrero. Aun así, me he dado dos días de descanso ya que con las prácticas había empezado a olvidar qué significaba eso de pasarte toda una tarde sin hacer nada, tumbada en el sofá mirando una peli. Este año, a diferencia de los demás, he deseado que llegase la Navidad como lo hace un niño pequeño, delante del árbol, contemplando los regalos que hay debajo de él; no sé a que se debe este entusiasmo navideño, pero lo siento así.
Está mañana al levantarme me he encontrado con un paquete a los pies de mi cama, un paquete que no esperaba para nada, ya que mi regalo de Navidad lo recibí ayer (la 4ª temporada de una serie de televisión). Al abrirlo y ver lo que era, se me ha puesto una sonrisa de oreja a oreja. Era un libro que siempre me ha gustado mucho, una historia con la que algunas veces me he sentido identificada: Peter Pan en los jardines de Kensington y Peter Pan y Wendy. El síndrome de Peter Pan aflora algunas veces, pero lo tengo controlado.
Feliz Navidad y aprovechad las vacaciones, que lo bueno se acaba pronto!
http://www.youtube.com/watch?v=AHxahjt741k
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