viernes, 30 de octubre de 2009

Desde el umbral de un sueño me llamaron... Era la buena voz, la voz querida...

Aeropuertos, personas que van y vienen, unas que llegan y otras que se van... me encanta estar en un aeropuerto, ver como miles de personas pisan esos pasillos, miradas que se cruzan, intentar averiguar de dónde vienen o a dónde se dirigen y que les lleva a estar allí. Hoy he tenido que ir a buscar a mi hermano y a unos amigos suyos al aeropuerto y me han entrado ganas de comprar un billete con destino a cualquier parte, me daba igual. No sé si siento esto porque intento huir de algo o por el placer que me produce viajar. No soy una persona que esté todo el tiempo de aquí para allá, pero las ganas no me faltan. Esto me hace pensar en que este es mi último año de carrera y en parte tengo ganas de que acabe para poder empezar a viajar a donde quiera, y no tener que estar pendiente de si tengo que hacer un examen, entregar un trabajo o hacer las prácticas; pero por otra parte me da miedo terminar por el hecho de no pasar las horas de clase con esas personas que durante dos años y medio han llenado mi vida de alegrías, risas y siempre buenos momentos. Tengo claro que los madrugones no los echaré de menos, ni tener que estar hasta las ocho o las nueve de la noche en la univerdad, pero sí esa compañía, esas pequeñas cosas que para otros serán insignificantes o hasta tonterías, pero que a mi me alegran los días, que se convierten en importantes desde el primer momento en que me hacen sonreír. También me da vértigo ver como estos tres años han pasado con tanta rapidez, sin casi darme cuenta, y que ya estoy al final de esta etapa. Sé que cuando esto termine estaré haciendo aquéllo por lo que he luchado tanto, y he deseado con tantas fuerzas que llegara; pero cuando se es pequeño siempre se dice: cuando sea mayor..., pensando que nunca llegara o tardará mucho en hacerlo, y lo que deseé en esos momentos ya está aquí, y una parte de ello está por terminar, sólo es cuestión de meses. Me cuesta afrontar los cambios, aunque sean buenos, pero también sé que siempre lo acabo superando, porque no me queda otra si realmente quiero llegar a donde me propongo.

Aunque me haya pasado media mañana haciendo un trabajo en la universidad, hoy ha sido un buen día para mi, con un sol radiante, sin nada de frío ni viento. Puede que lo que me haya alegrado el día haya sido escuchar más de veinte veces esta canción: http://www.youtube.com/watch?v=3Oec8RuwVVs. Soy así, cuando una canción me gusta la escucho una y otra vez hasta que me harto de ella o simplemente escojo otra.

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