No soporto a la gente que tiene dos caras; después de la mentira, creo que la falsedad es lo que más odio. Me cabrea un montón esa gente que se esfuerza tanto por mostrarse de una manera, cuando en realidad es totalmente lo opuesto. No aguanto a esas personas que te intentan vender todo lo bueno que hay en ellas y luego resulta que son el diablo en persona. Y luego la gente me pregunta por qué me cuesta tanto confiar en los demás...
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