Últimamente la gente me ha decepcionado mucho, y este verano realmente he visto que la gente cuando quiere es capaz de mostrarse de una forma totalmente distinta a la que es en realidad, como si llevaran una careta todo el rato y llegando hasta tal punto de que se les olvida quien hay detrás de ella.
Respecto a la última entrada que hice, quiero decir que al final me atreví a contárselo todo a la segunda persona engañada, pero decidió no creerme. Ante esto sólo puedo decir que no hay más ciego que el que no quiere ver y aunque las cosas no hayan salido como hubiera querido, he aprendido de lo vivido y gracias a dios, para mi esta historia ha llegado a su fin.
1 comentario:
Gran verdad esa. Tú hiciste lo que creíste mejor y eso es lo que ganas.
Un besote
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